jueves, 4 de abril de 2013

Pregonar

Pregono libertad...
pregono al poder del impulso,
      a la exquisitez del silencio diurno y el bullicio explosivo nocturno.
      por el éxito de la caricia impúdica.
      al desencasillamiento y el derecho al ridículo desnaturalizado.
          Porquería.
No se porqué pregono
¿Acaso a quién le gusta enjusticiar?
Que lata, que hastío ser Dios.

Soliloque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario