jueves, 10 de enero de 2013
El juego
Ya no quiero ser más explícita contigo, jugaré al ratón por un rato con tu ego...
Me vas a mirar con hambre por la tarde, te dejaré seguirme hasta cansarnos. Después de un rato (cuando olvides que jugamos), tal vez arranque del lugar sin ti, con tus pasiones y mi cuerpo. En mi despedida no querrás ser cortés a merced de tu libido resuelta y yo simple como nada esbozaré un gesto humilde que parezca desconsuelo.
Verás... lo que sucede es que ya me aburrí de lo nuevo, quiero practicar algo viejo, lo más viejo entre tu y yo. Que tu de nuevo te creas el dueño y que yo actúe cómo que te creo. Es un buen juego, tú piensas que te aprovechas de la oferta pero en el fondo soy yo quien te demanda.
Soliloque (20años).
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
